Derrota del Barakaldo Club de Fútbol en el Stadium Gal en una gris tarde de domingo. El Real Unión, gracias a un tardío gol de Eneko Romo, se llevó los tres puntos de un partido en el que la igualdad primó sobre todas las cosas en lo que a fútbol se refiere. Destacó la presencia gualdinegra en las gradas.
Con un once algo extraño respecto al de partidos anteriores en el que Guillén, cancerbero titular hasta el día de hoy, y Gayoso, que fue baja de última hora por lesión, no se encontraban. El Real Unión, por su parte, con peligro arriba con hombres como Galán o Sagastibeltza Así las cosas, la primera parte no tuvo demasiadas ocasiones reseñables, excepto algún acercamiento de parte txuribeltz bien despejado por la defensa fabril y un remate del ataque gualdinegro, que, tras rebotar en el cuerpo de Rodellar, casi se cuela en la portería. Sin un dominador claro y sin que ninguno de ambos bandos hiciera demasiado por adelantarse en el electrónico, el colegiado del encuentro decretaba el final de los primeros cuarenta y cinco minutos en una tarde fría y lluviosa sobre el Stadium Gal.
Ya en la segunda mitad, las primeras ocasiones llegaron de las botas de los jugadores vizcaínos, que, aunque no vieron puerta, avisaron con insistencia a la zaga local que estuvo acertada para desbaratar todos los envites aurinegros. Imanol Aguiar, capitán gualdinegro, introdujo el balón en el fondo de la portería en fuera de juego, lo que pudo significar un gran golpe sobre la mesa. Pero fue Eneko Romo, un clásico de la categoría, el que diera el golpe con un tanto aprovechándose de un balón divido dentro del área que ni Quintanilla ni José Ramón supieron atajar.
El Barakaldo hizo por empatar el partido y mostró su mejor cara del partido en el tramo final, pero el gol no llegó pese a las constantes llegadas de los de Intxaurraga. La próxima semana el conjunto fabril recibirá al Sestao River en un esperado derbi de ezkerraldea en Lasesarre.