Barakaldo y Sestao afrontan el partido más esperado en la comarca encaramados en la zona noble de la clasificación.
EL CORREO – SILVIA OSORIO.
«Hacía tiempo que no se daba una situación como ésta», afirma el capitán del Sestao, Josu Hernáez. Faltan unas horas para el derbi entre el Barakaldo y el River y la emoción se palpa en el ambiente. Con ganas de pisar el césped está su homólogo fabril…
Eneko Rubio pronostica un choque de alto voltaje. «Será muy bonito para el espectador», apunta. El clásico por excelencia de la Margen Izquierda es siempre especial.
El duelo de esta tarde (Lasesarre. 17.00 horas. ETB1), sin embargo, llega con el añadido de ser uno de los más atractivos de los últimos tiempos, con gualdinegros y sestaoarras en la zona noble. Mientras los de Iñaki Zurimendi no están dispuestos a ceder su tercera plaza de promoción, el combinado verdinegro pugnará duro por superar en la tabla su gran adversario -sólo les separan dos puntos- y seguir espiando a los conjuntos cabeceros. La tensión será máxima. Ninguno quiere perder comba con el play off.
Ambos capitanes han vivido varios derbis, pero ninguno como éste. «El Sestao empezó más irregular y ahora está en plena progresión. Nosotros arrancamos fuerte y nos hemos recuperado de un bajón. Ambos queremos ganar. Va a ser vibrante», subraya el centrocampista baracaldés. Según relatan, los jugadores también sienten que se trata de un encuentro diferente. «Salimos con una tensión extra al saber lo que supone ganar», explica Hernáez.
Lo cierto es que los antecedentes en la historia más reciente de los derbis son demoledores con los de Las Llanas. En los diez años del nuevo Lasesarre, el River no ha conseguido punto alguno y al Barakaldo se le ha dado bastante bien su eterno rival. Pero para encontrar la última victoria del Sestao hay que remontarse a 1983, cuando aún era Sport, su antiguo nombre. «Sólo tenemos en mente cambiar esa dinámica. Las estadísticas están para romperse», asegura su capitán.
«Será muy igualado»
Para ello, la escuadra que comanda Ángel Viadero tiene claro que no puede desaprovechar sus ocasiones. Sabe que el cuadro fabril saldrá a morder, pero estos clásicos son un toma y daca y cualquier adversario puede ejercer de dominador. «Hay que ser eficaces y no cometer errores. Va a ser muy igualado», señala el mediocentro guipuzcoano. Rubio, por su parte, apuesta por «correr muchísimo» y no dejar opción a su rival. Sobre el terreno de juego, se cruzarán trayectorias dispares. El Barakaldo quiere confirmar su recuperación. «No se puede estar al mismo nivel todo el año», sostiene Rubio.
Ambos muestran respeto por su rival, otra de las claves que habrá que poner en práctica sobre el césped. «Son un bloque hecho y que cuenta con gente veterana», advierte Hernáez. La referencia ofensiva de los gualdinegros en las últimas jornadas, Jon Orbegozo, será un peligro constante. Pero el River también tiene sus bazas, como Jito Silvestre, pichichi, cuya presencia está asegurada. «Es un equipo que va a más», zanja el capitán baracaldés.
IMAGEN: El verdinegro Josu Hernáez y Eneko Rubio, del Barakaldo, auguran que el derbi resultará «muy bonito» para el espectador. :: BORJA AGUDO