El Barakaldo CF remonta con casta y gracias a los goles de Santana, Seguín e Imbongo un tempranero tanto de Ewan Urain. Así, rompe la racha de 14 partidos sin conocer la derrota que tenía el filial rojiblanco. Buena victoria en casa ante un gran rival para afrontar las tres finales que nos quedan de cara a la segunda fase de la competición, en la que el equipo fabril peleará por la permanencia en Segunda RFEF.
Los pupilos de Jabi Luaces entraron enchufados al partido, prueba de ello fue la ocasión de Jon Urkiza cuando ni siquiera se había cumplido el primer minuto. El extremo de Güeñes aprovechó una buena dejada de Imbongo para probar a Iru con un disparo cruzado. Poco después lo intentó Alain Ribeiro dentro del área, pero su remate salió por encima del larguero.
Pese a este buen arranque, el Bilbao Athletic se adelantó en el marcador cuando Ewan Urain aprovechó un error defensivo para batir a Rabanillo. Tras este tanto, el Baraka no se vino abajo y se supo recomponer, llegando a remontar el partido en poco más de un cuarto de hora.
En el 18′, Pablo Santana aprovechó una buena jugada trenzada por sus compañeros para batir a Iru con un potente disparo desde fuera del área y en el 33′, una buena dejada de Imbongo habilitó a Aitor Seguín para que, con una gran acción individual, se fuese deshaciendo de los defensores rojiblancos y adelantar al Baraka en el marcador.
En la segunda mitad, la presión del Barakaldo CF ahogaba la salida de balón del Bilbao Athletic y les obligaba a tomar otras alternativas. Además, la defensa fabril se mostraba muy activa a la hora de despejar balones. El primer cuarto de hora, el filial rojiblanco tuvo varias llegadas pero que no se materializaban en ocasiones que inquietasen a Rabanillo.
En la primera ocasión que tuvo en la segunda parte, el Barakaldo amplió su ventaja en el marcador por mediación de un Dimi Imbongo que aprovechó un error de la zaga zurigorri para estrenarse como goleador en el equipo fabril.
Tras este tanto, el equipo gualdinegro supo dosificar su ventaja en el marcador y los últimos minutos fueron un mero trámite hasta la victoria, aunque Obolskii y Aitor Seguín pudieron marcar el cuarto en los compases finales del partido.