Derrota del Barakaldo Club de Fútbol en el Campo 4 de la Ciudad Deportiva de Vallecas ante el filial del Rayo Vallecano en una gris tarde de domingo. Campillo hizo el único gol del partido, mientras que el conjunto de Intxaurraga mereció mucho más por su insistencia, sobre todo, en la segunda parte.
Con una plantilla algo improvisada para este partido por las sanciones tras el partido ante el Real Madrid Castilla, el Barakaldo afrontaba el partido como un importante choque en el que estaban depositadas muchas esperanzas tras el tropiezo ante el filial blanco, el único hasta la fecha. Javi González, delantero juvenil, completó la convocatoria ya que Gerardo Carrera, Aldalur y Larreategi estaban sancionados. Asimismo, Ekaitz Kortazar hizo las veces de entrenador.
El partido empezó igualado, sin un dominador claro y con un juego rápido y vistoso que permitía a ambos conjuntos a acercarse a la meta rival, pese a no llevar demasiado peligro. Cerrajería, que formó un doble pivote creativo junto a Jonxa Vidal, tuvo la primera ocasión del encuentro en los primeros instantes. El Rayo Vallecano, que contaba con un fuerte viento a favor, esperaba la mejor ocasión para salir y llevar el susto al cuerpo a los gualdinegros. Así, mediada la primera mitad, la insistencia del cuadro franjirojo acabó convirtiéndose en gol. Campillo, gracias a una gran volea, abrió la lata y puso por delante al equipo madrileño, haciendo inútil la estirada de Guillén.
Hasta el descanso, un par de ocasiones fabriles a balón parado fueron lo más reseñable en un tramo final que decayó algo tras el gol local. Los aurinegros buscaron, en vano, el empate ante un férreo centro del campo rival que no permitió demasiadas llegadas vizcaínas.
Ya en la segunda parte, un Barakaldo más vivo con savia nueva en forma de cambios ofensivos hizo temblar, por momentos, a la zaga vallecana, que se vio superada en más de una ocasión. Alberto Cusidor, que entró tras el descanso, tuvo la primera ocasión de los segundos cuarenta y cinco minutos con un disparo lejano que provocó la gran estirada de Álex Campos. La tónica siguió con repetidas ocasiones de Etxaniz, que no tuvo suerte de cara a gol pese a tener dos grandes ocasiones. El partido se convirtió en un monólogo gualdinegro.
Jonxa Vidal, tras una gran jugada personal, e Imanol Aguiar, en una acción potente, tuvieron las mejores ocasiones para los fabriles, pero Álex, guardameta local, que hizo un espectacular partido, impidió que todos los envites del Baraka terminaran en gol. Ya en el descuento, otras dos ocasiones en las que Campos volvió a hacer gala de sus reflejos, y la mala suerte también hizo acto de presencia provocaron que los tres puntos se quedaran en Vallecas. Al final, victoria por la mínima para los madrileños en un partido en el que el marcador no reflejó lo visto sobre el terreno de juego. El miércoles, a por el Huesca.
A. Garrido – Barakaldo C.F.
Imagen: Rayo Vallecano Oficial