El alquimista del poderoso Barakaldo CF de los últimos años responde al nombre de Jorge Portillo, al que todos conocemos futbolísticamente como ‘Boluka’. El que fuera fino mediocentro en el Iturri, Sestao, Zalla, Bermeo, Lutxana y Santutxu es uno de los directores deportivos más valorados de Bizkaia y suena con frecuencia como posible intregrante de Lezama.
Con él se reune ElDesmarque en el Gure Toki Berria en la carretera de Ugarte con el chef Aitor del Olmo a los mandos.
Bolu, que ha ejercido de director deportivo en clubes como el Iturrigorri, el Sestao River y Barakaldo CF una vez que terminó su periplo como futbolista de toque, ha desarrollado una gran labor año tras año en el fichaje de jugadores para sus equipos, rastreando como pocos todo el fútbol vasco y español de Segunda B y Tercera división. En estas fechas anda a tope y desde luego su móvil echa humo. No para de emitir ‘ruidos’.
– ¿No entrar al playoff fue un disgusto mitigado en parte por entrar en Copa?
Bueno, en realidad a principio de temporada el objetivo era llegar a la copa del rey. Lo que sucede es que pasan las jornadas y justo te ves arriba todo el año y al final te queda una pequeña decepción por no entrar entre los cuatro primeros. Pero como te digo el objetivo está cumplido.
Fin de ciclo para Iñaki Zurimendi. ¿Te ha pesado mucho su marcha?
La verdad que sí porque hace muchos años le tuve como entrenador en Sestao y él me trajo a Barakaldo. Le tengo mucho que agradecer, es un gran entrenador y he aprendido mucho de él en estos tres años. Me considero muy amigo suyo y reconozco que sí me ha pesado mucho su marcha la verdad.
– Y etapa nueva con alguien de la casa, Axier Intxaurraga. ¿Qué se le pide al nuevo mister como objetivo?
Pues como ya dijo él en su presentación el objetivo indudable es el play-off. Es una etapa nueva y el objetivo no puede ser otro que meterse entre los cuatro primeros. Así de claro.
La comunión de un DT con el técnico es clave. Se va al 50% en decisiones, se le marca una línea, se le deja rienda suelta…
Más o menos todo se basa en la confianza total que el club deposita en mi y en el entrenador. Hacemos el equipo a medias entre ambos, hay confianza absoluta entre todas las partes y lo que digamos nosotros va a misa. En el Barakaldo te dejan trabajar muy bien y muy fácil, cada parte se encarga de lo suyo.
– La idea del club es profesionalizar el equipo: entrenos matinales, lo que no quiere decir que solo con eso ya se vaya al play-off, y va a costar alguna marcha como la del capitán Eneko Rubio…
No, no, no… Hemos dado un cambio de mentalidad para entrenar por las mañanas. Hay algo más de presupuesto pero que la gente no se piense que vamos a echar la casa por la ventana. Simplemente creemos que entrenar por la mañana es lo mejor para un club. En cuanto a lo de Eneko, es una pena pero es lo planteado. Lo que queremos es un jugador que piense en todo momento en fútbol, en fútbol y en más fútbol. Y el que no pueda entrar en esa dinámica o involucrarse hasta ese punto no puede estar en el Barakaldo. Si no vienen unos jugadores vendrán otros, al final hay cientos y este es un club muy apetecible. Estamos en ello y a ver que pasa.
Nueva revolución en la plantilla, diez bajas de entrada…
Lo que pasa es que al darlas todas juntas (algo que pensamos ayuda a los jugadores a buscarse equipo desde ya) parecen muchas, pero el año pasado también dimos once. Al final es un cambio de ciclo, el inicio de un nuevo proyecto y en todos los equipos hay 8 o 10 bajas en general. La idea es mantener ocho o diez jugadores de los actuales, lo que llamaríamos la base y trabajar a tope. Va a costar mucho pero creo que vamos por buen camino, despacito y con buena letra.
– El Barakaldo en todo caso es un destino muy apetecible…
Creo que somos un buen trampolín para cualquier jugador joven y deberían verlo así. Han pasado por aquí gente como Unai Medina, René, Aitor Fernández o Jorge García que han podido formarse dar el salto y tirar para arriba. Nosotros desde luego estamos muy orgullosos de ello.
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