Con el traspaso de Garrido al Granada, cinco jugadores gualdinegros han saltado al profesionalismo en sólo dos años.
28.01.14 – SILVIA OSORIO – El Correo.
El Barakaldo se ha consagrado como un escaparate de jugadores con futuro. El traspaso de Jon Ander Garrido al Granada para las tres próximas campañas -hasta final de temporada jugará en el Cádiz de Segunda B- confirma a la entidad fabril como una de las plataformas más prometedoras del fútbol vizcaíno para dar el salto a la élite. En los últimos dos años han sido cinco los jugadores que han despertado la atención de equipos de superior categoría y han dado un paso adelante en sus carreras deportivas alcanzando el profesionalismo.
El mister, Iñaki Zurimendi, y el director deportivo, Jorge Portillo ‘Boluka’, que llevan tres años comandado el área técnica, forman un tándem con buen ojo para captar futbolistas. Antes de que el club andaluz sucumbiese a los encantos de Garrido, el curso pasado fueron cuatro exgualdinegros los que desfilaron hacia el estrellato. El joven guardameta Aitor Fernández recibió la llamada del Villarreal, entonces en Segunda A. A final de temporada, además, el lateral Unai Medina recaló en el Deportivo Alavés; Javier Montoya, cancerbero rescatado del filial vitoriano de Tercera, en el Betis B, y René, fichó por el Jaén.
Se trata, por tanto, de unos estupendos resultados que refrendan la apuesta que el club realizó hace tres años por jugadores jóvenes y con proyección, unos «objetivos impensables» cuando el equipo inició un nuevo y doloroso rumbo en Tercera. «Es una estadística magnífica y habla muy bien del trabajo que estamos realizando. Creo que habrá dos ó tres más que darán el salto. Alguno, incluso, a final de temporada», afirma Zurimendi. Sin dilapidar las cuentas el Barakaldo ha formado un bloque de garantías confiando en chavales jóvenes. Tras el regreso a la categoría de bronce, el devenir del cuadro vizcaíno va viento en popa y ha faltado tiempo para que a sus integrantes les hayan salido ofertas, algunas irrechazables. «Si los jóvenes crecen, crecemos nosotros como club. Nos hacen ser un club muy apetecible a los ojos de cualquier futbolista», subraya.
La última salida ha sido la de Garrido y el técnico se confiesa «muy contento». Hace escasos dos años, cuando el Barakaldo descendió a Tercera, el joven futbolista no resultó atractivo para ningún equipo de Segunda B y continúo con el conjunto de Lasesarre. Ahora, tiene todo un futuro por delante. «Es la muestra de que no sólo se llega a la élite a través de un filial», reflexiona.
La marcha del pivote, con un perfil específico de contención y olfato goleador -la pasada campaña anotó 7 dianas y este año ya llevaba 3- obliga a la entidad gualdinegra a reestructurarse. Con un nuevo ingreso en la caja por dicho traspaso, el Barakaldo paliará esta importante baja con algún fichaje antes de que finalice el mercado invernal este viernes. Esta operación es «prioritaria», pues el técnico no dispone de recambios en su puesto. «Fuera de casa nos va a afectar su ausencia. Resultaba un jugador muy trabajoso en medio campo cuando el equipo no es tan dominador», explica. Además de la salida de Garrido, Manu Ortiz también ha rescindido contrato, de manera que el club tiene dos fichas libres.