Unionistas de Salamanca: Iván Martínez; Aitor Pascual, Mikel García, Ramiro, Vergés; Tur (Rabadán, min. 67), Iñaki González; Rastrojo, De la Nava (Iván Moreno, min. 59), Pau Martínez (Arriba, min. 59);Santamaría (Dani García, min. 79).
Barakaldo CF: Unai Pérez; Pedernales, Artetxe, Jelbat, Torre (Oier López, min.75); Naveira, Huidobro; Buján (Luis Bilbao, min. 46), Isuskiza (Revilla, min. 62), Pablo Santiago (Vicandi,min. 75); Sannadi.
El Barakaldo CF visitaba el estadio Reina Sofía con la esperanza de prolongar su buena racha y consolidarse en los puestos de playoff tras un valioso triunfo en el derbi frente al Sestao River. Sin embargo, en un duelo de máxima intensidad, los fabriles cayeron por la mínima ante Unionistas de Salamanca, dejando escapar puntos importantes en el tramo final del encuentro.
El partido comenzó con los locales más activos, aprovechando su conocimiento del terreno y empujando desde los primeros compases. No obstante, el equipo de Imanol de la Sota pronto ajustó su disposición táctica, equilibrando la balanza y ofreciendo una sólida imagen defensiva. Durante la primera mitad, el encuentro fue muy parejo, con ambos conjuntos mostrando intensidad y generando llegadas, pero sin lograr batir a los guardametas.
Una de las acciones más destacadas llegó en el primer cuarto de hora, cuando Pablo Santiago, con su habitual desborde y técnica, estuvo cerca de adelantar al Barakaldo con un potente disparo que rozó el poste. Por su parte, los locales también gozaron de ocasiones, aunque se encontraron con una zaga barakaldesa bien organizada.
En la segunda mitad, la igualdad continuó marcando el ritmo del partido. En el minuto 68, un disparo de Huidobro impactó en la mano del defensor charro dentro del área pero el colegiado no señaló la infracción que hubiera supuesto la pena máxima a favor de los fabriles. El Barakaldo demostró compromiso y capacidad para competir de tú a tú con un rival complicado, pero fue Unionistas quien encontró el premio en los instantes finales. En el minuto 84, David Rabadán aprovechó un descuido defensivo para marcar el único tanto del encuentro, dejando al equipo fabril sin margen para la reacción.
A pesar del esfuerzo de los nuestros, que lucharon hasta el pitido final, el resultado fue un duro varapalo. Esta derrota ajusta aún más la pelea por los puestos de playoff, pero el equipo sigue demostrando que tiene la calidad y el carácter necesarios para competir al máximo nivel.
La próxima jornada será clave para retomar el rumbo y continuar soñando con los objetivos de la temporada. ¡Ánimo Barakaldo! La lucha sigue.