CD ARENTEIRO (1): Diego García, Jordan (Borge, min 64), Mangel, Yac Diori, Iano, Tarsi, Solar, Cuéllar (Simón Luca, min 64), Ferreiro, Enol (Pascu, min 54) y Baselga (Luis Fernández, min 54).
BARAKALDO CF (1): Unai Pérez, Perdernales, Artetxe, Aymane, Imanol Torre, Ekaitz Molina, Jesús Martínez (Huidobro, min 71), Urki (Pablo Santiago, min 63), Isuskiza, Luis Bilbao (De Jesús, min 46) y Álex Valiño (Revilla, min 63) (Uriarte, min 74).
GOLES: 1-0, min 22: Baselga; 1-1, min 52: Aymane.
Los gualdinegros suman un trabajado punto en Espiñedo
El Barakaldo CF logró un empate 1-1 frente al Arenteiro este miércoles en el Municipal Espiñedo, en un partido donde los gualdinegros lucharon hasta el final por llevarse la victoria.
El encuentro comenzó con el Arenteiro tomando ventaja en el minuto 23, cuando Marcos Baselga anotó el primer gol del partido. El Barakaldo, por su parte, luchó por encontrar su ritmo, pero las ocasiones fueron escasas hasta el descanso. Tras un buen arranque en la segunda mitad, en el minuto 52, Urki Txoperena ejecutó una falta lateral que sorprendió a la defensa local, Aymen peinó ligeramente el balón que terminó en el fondo de la red para igualar el marcador.
Con el 1-1, el Barakaldo dominó el juego durante los siguientes minutos, pero no logró materializar sus ocasiones. Sin embargo, la nota negativa llegó con la lesión de Adrián Revilla, quien tuvo que retirarse con molestias musculares. El equipo estuvo muy cerca de dar la campanada en el tramo final, cuando, tras un barullo en el área rival, un defensor del Arenteiro despejó un balón que terminó estrellándose en el palo.
Este empate es un gran punto para el Barakaldo, sobre todo considerando la intensa semana que está viviendo el equipo. Después del esfuerzo realizado el pasado sábado frente al Andorra, el equipo de Imanol de la Sota sigue demostrando su carácter y capacidad de competir en cada partido. Ahora, con 37 puntos, el Barakaldo se mantiene en la zona de playoff, y ya se prepara para el siguiente reto: el próximo domingo, recibirá al Unionistas en casa.
📸 Andrea Creme