El Barakaldo dice adiós a la Copa con la cabeza alta (1-2)
El Barakaldo CF cayó eliminado de la Copa del Rey tras un emocionante encuentro frente al Racing de Ferrol, un equipo de categoría superior que necesitó de un golazo en la recta final para decantar la balanza a su favor. La afición fabril vio a su equipo competir de tú a tú contra un equipo del fútbol profesional.
Desde el inicio, los de Imanol de la Sota mostraron personalidad y ambición. Apenas habían transcurrido diez minutos cuando Revilla avisó con un disparo desde la frontal que se marchó rozando el larguero. Poco después, Ekaitz obligó al guardameta Yoel a intervenir tras un cabezazo peligroso, dejando claro que los fabriles iban a por todas. La insistencia tuvo recompensa en el minuto 18, cuando Luis Bilbao cazó un balón en el área tras un saque de esquina. Aunque su primer disparo fue repelido, no falló en el segundo intento, adelantando a los gualdinegros y desatando la alegría en la grada.
El Barakaldo, alentado por el apoyo de su afición, buscó ampliar la ventaja y estuvo cerca de conseguirlo en un par de jugadas enredadas en el área rival. Sin embargo, en una de las pocas ocasiones claras del Racing en la primera mitad, Bebé se inventó un latigazo ajustado desde el pico del área que sorprendió a Tena y devolvió el empate al marcador en el minuto 25.
El segundo tiempo arrancó con un Racing de Ferrol más asentado y decidido a imponer su jerarquía. Aun así, el Barakaldo no perdió la cara al partido y, aunque las llegadas no eran tan frecuentes como en la primera mitad, siguió buscando el gol con corazón. Maroan, que entró como revulsivo, estuvo cerca de marcar tras una jugada personal, pero su disparo fue desviado a córner por la defensa gallega.
El tramo final fue un ida y vuelta, con ambos equipos buscando la victoria. Los visitantes avisaron con un par de remates al poste, pero el tanto decisivo llegó en el minuto 85. Nacho Sánchez, en una acción de gran calidad individual, envió un zurdazo a la escuadra ante el que Tena poco pudo hacer. Con apenas cinco minutos por jugar, el Barakaldo apretó hasta el último instante, pero no logró encontrar el gol que forzara la prórroga.
Ahora toca centrarse en la liga, donde los fabriles seguirán peleando por mantenerse en la zona alta de la clasificación. La afición, que una vez más fue el jugador número doce, puede estar segura de que este equipo no dejará de luchar por sus objetivos.
¡Aupa Barakaldo!