Un golpe en el último suspiro
NÀSTIC: Rebollo, Migue Leal, Juncá (Min. 59, Pol Domingo), Antonio Leal (Min. 69, Gorostidi), Gorka Pérez, Óscar Sanz (Min. 83, Dufur), Torres (Min. 59, Jardí), Montalvo, Antoñín, Pablo Fernández y Narro (Min. 59, Concha).
BARAKALDO: Unai Pérez, De Jesús (Min. 90, Buján), Aymane (Min. 68, Pedernales), Artetxe, Borja García, Ekaitz, Luis Bilbao (Min. 68, Huidobro), Jesús Martínez (Min. 68, Oier López), Valiño, Isuskiza y Santiago.
Gol: 1-0: Min. 86; Montalvo.
El Barakaldo cayó por la mínima en su visita al Nàstic de Tarragona (1-0) en un encuentro que tuvo controlado en muchos momentos y en el que, por juego y esfuerzo, mereció un mejor resultado. Los fabriles plantaron cara a uno de los equipos más sólidos de la categoría, demostrando personalidad en el Nou Estadi, pero un gol de Montalvo en los instantes finales les dejó sin recompensa.
El inicio del partido fue exigente, con el Nàstic tratando de imponer su ritmo y generando peligro en los primeros compases. Artetxe evitó un gol tempranero de Antoñín con una gran intervención, y poco después Pablo Fernández desaprovechó una ocasión tras un balón parado. Con el paso de los minutos, el Barakaldo fue asentándose y llevando el partido a su terreno. Aymane, Artetxe y Luis Bilbao rozaron el gol con buenas llegadas, pero se toparon con un acertado Rebollo bajo palos. Antes del descanso, Unai Pérez también respondió con seguridad a un disparo de Antoñín.
Tras la reanudación, el guion se mantuvo equilibrado. El Nàstic tuvo una llegada peligrosa en los primeros minutos, pero Unai Pérez volvió a mostrarse seguro. Los fabriles, bien organizados y con confianza, encontraron espacios y generaron peligro en varias transiciones rápidas. Santiago estuvo a punto de marcar en una jugada en la que Montalvo evitó su remate en el último instante. En esos momentos, el Barakaldo se mostraba cómodo, llevando la iniciativa y sintiéndose fuerte ante un rival de entidad.
Sin embargo, cuando mejor estaban los gualdinegros, llegó el mazazo. En el minuto 86, una falta lateral terminó con un balón suelto en el área que Montalvo aprovechó para batir a Unai con un disparo cruzado. Un desenlace cruel para un equipo que había sabido competir en un escenario complicado y que estuvo cerca de llevarse un punto valioso. Ahora, el Barakaldo deberá reponerse rápidamente y centrarse en el próximo duelo ante el Celta Fortuna, un partido clave para seguir en la lucha por el objetivo.